Como todos sabéis Andrés Samudio presentó recientemente la novelización de La Aventura Original, posiblemente el juego conversacional que más aficionados ha hecho en este país y en todo el mundo desde que William Crowther y Don Woods publicaran en 1977 Colossal Cave, la madre de todas las aventuras.
Confieso que La Original no está entre mis favoritas, principalmente porque el rollo de aventurero anónimo en busca de tesoros sin más trasfondo nunca ha terminado de engancharme; aunque en su día jugué la versión de AD, lo cierto es que me dejó bastante indiferente. Mucho más, sin duda, que otras de la misma casa como Cozumel, El Jabato, u otras, técnicamente inferiores, pero con una historia más jugosa, como Megacorp o Carvalho.
Es por eso que el libro de la Original no me llamaba damasiado la atención, y si decidí comprarlo fue, más que nada, por homenajear al que fue uno de los héroes de mi infancia. Por ello ha sido una agradable sorpresa encontrarme con una narración amena, bien escrita y por encima de la media de los libros destinados al público juvenil que se pubican en este país (y el que escribe estas líneas, por motivos profesionales, ha tenido que leer bastantes de éstos.)
La principal virtud del libro, a mi juicio, es que no trata al lector como a un idiota, cosa bastante común en el tipo de libros al que me he referido. Probablemente se debe esto a que, precisamente, Samudio ha querido hacer una novela para todos los públicos, y no exclusivamente para los lectores más jóvenes, y eso es justo lo que hace que éstos sean los que más vayan a disfrutar de esta lectura, en mi opinión, mucho más que de otros productos "específios para ellos". Es decir, que Andrés ha conseguido algo que es una de las cosas que caracteriza a los grandes del género (como Pinocho, El Mago de Oz, Peter Pan, Tarzán, Tom Sawyer, etc.) un libro que entusiasmará a los más pequeños pero que puede ser leído y disfrutado también por los mayores sin sonrojo.
Por otra parte a mí no me ha molestado el detalle de la narración en primera persona, que el propio Andrés comenta que había tenido varias críticas. La narración me parece muy ágil y entretenida.
Lo único que he lamentado es que la edición no hubiera sido más cuidada. Habría sido estupendo tener una edición más lujosa, con solapas e ilustraciones a color, que bien lo merecían los preciosos dibujos de Manuel Millán Ruiz... pero el mismo Andrés nos informa de que los gastos de la edición a color se salían de todo presupuesto. Una pena.
Andrés nos informa de que ya está preparando la novela basada en las aventuras del dr. Monro en la isla de Cozumel... la esperamos con impaciencia.
Comentario: planseldon
Ilustración original para Primavera en los Cárpatos: Sito Yelás